Pocos métodos de impresión cuentan con una trayectoria tan larga como la serigrafía. En la antigüedad, época en la cual la reproducción de textos y otras creaciones comunicativas se llevaban a cabo de forma artesanal, este sistema ideal para la producción en serie, fue de enorme utilidad.
Su evolución pasó de la versión más primitiva (empleando hojas y fibras vegetales para el desarrollo de la matriz), a las tendencias más modernas, incorporando productos sintéticos de mayor duración y rentabilidad.
La aplicación de la serigrafía textil fue de gran relevancia no sólo en el lejano oriente, también conquistó las tierras de Europa, sin embargo, no fue únicamente en el área de la creación de estampados textiles donde este método se destacó. Su relevancia para la plasmación de símbolos y elementos ornamentales en la arquitectura, fue más que comprobada.
Posteriormente, la serigrafía antigua tomaría su lugar en el mundo de las artes gráficas, convirtiéndose en una excelente técnica en la reproducción de carteles y otros materiales impresos. Si echamos un vistazo a la evolución del cartelismo, hallaremos este método en las creaciones estadounidenses de comienzos del siglo XX, sólo por mencionar un ejemplo.
¿Qué es la serigrafía?
Es un método vinculado muy especialmente con la técnica artesanal que consiste en el desarrollo de una matriz elaborada a partir de un área a reproducir y la reserva de sus espacios negativos mediante la aplicación de barnices y otras sustancias químicas capaces de filtrar los pigmentos.
Por lo general el principio parte de la confección de un marco, el cual se adapta a determinados formatos, preferiblemente de dimensiones medias. La impresión del modelo a reproducir se lleva a cabo mediante los métodos convencionales, para posteriormente ser sometido a un proceso con el uso de material fotosensible, el cual facilita la diferenciación del área a reproducir y la zona a descartar.
Con el marco sobre el sustrato, que puede ser de una gran variedad de materiales, se aplica el pigmento, el cual se extiende mediante el uso de una barra de goma, sin ejercer demasiada presión. Gracias a su vínculo con las técnicas artesanales, la serigrafía artística ha cobrado mucha relevancia, coexistiendo con las técnicas serigráficas empleadas para el desarrollo de material POP o publicitario, donde el sistema digital ha cobrado enorme relevancia.
La malla serigráfica: su evolución e importancia
Las fibras vegetales en principio para la impresión serigráfica fueron sustituidas con el paso de los años por otros materiales, como el cabello humano y la seda. Sin embargo, gracias a que la tensión de la malla es de gran importancia para garantizar un buen acabado, el uso de la tela en el marco no trascendería a la llegada de los materiales sintéticos, como los acrílicos o el nylon.
La malla se adecúa en grosor y densidad a las características de los soportes, así como al nivel de detalle deseado. Así pues, tendremos que las mallas serigráficas en la industria textil son las menos densas, también como consecuencia del empleo de pigmentos más espesos, que garantizan la permanencia del estampado sobre las telas por más tiempo.
En la aplicación de pigmentos tratados con el uso de solventes, ideales para superficies metálicas, de madera o materiales plásticos, la malla a emplear es la más densa de todas. No obstante, se pueden hallar tejidos serigráficos de gran variedad de puntajes, ideales para múltiples aplicaciones en trabajos de serigrafía casera o para servicios destinados a clientes empresariales.
Serigrafía básica: usos profesionales
En el desarrollo de material POP, la serigrafía tiene uno de sus principales campos de acción, sin embargo, su versatilidad la hace sumamente eficaz en diversas áreas y superficies. Muchos clientes la prefieren para la creación de material corporativo, como camisetas, etiquetas, distintivos sobre recipientes de cristal o plástico, así como la reproducción de artículos aplicados a la mercadotecnia: pendrives, llaveros o lapiceros, sólo para mencionar algunos ejemplos.
Aunque este sistema tiene su campo también en el diseño industrial y la decoración (se ajusta a la impresión de superficies de madera o muebles, la rotulación de vehículos y superficies de metal, etc.), muchas PYMES solicitan los servicios de impresión serigráfica para el desarrollo de material promocional para dar visibilidad a sus emprendimientos y marcas mediante productos de utilidad y vistosidad.
Contar con un buen proveedor de material serigráfico es de gran importancia, en especial de cara a la participación en un evento corporativo, en el cual se desee dar a conocer la marca, además de asociarla a valores como la practicidad, la calidad y el buen gusto. Escoger a una empresa como Gamatheos para la resolución de proyectos de este tipo, es una decisión más que acertada.
No sólo contamos con los métodos de impresión serigráfica más eficaces, también podemos ofrecer a nuestros clientes una amplia variedad de productos sobre los cuales plasmar con precisión y calidad la imagen de su marca.
La serigrafía digital, sus ventajas y diferencias con el método básico
Es un proceso sumamente versátil que ahorra el uso de la consabida malla serigráfica, así como la división por planos de color. Este método se ha posicionado en el mercado como una solución definitiva a las impresiones duraderas sobre superficies de poliéster o aquellas que han sido tratadas con un químico equivalente.
Encontrarás en este sistema la solución más rápida y económica para la producción de todo el material corporativo textil que tu negocio necesita: desde camisetas, gorras o toallas, hasta mousepads y almohadas.
Quizás una de las debilidades de la serigrafía digital es su durabilidad limitada. Está comprobado que el método básico de estampado de textiles mediante esta técnica es más duradero y económico, a pesar de sus múltiples limitaciones. No obstante, con el paso de los años, los pigmentos y materiales para la transferencia se han optimizado, en busca de mejoras.
Un grabado perdurable
Junto con la tendencia digital, ha emergido también en el mercado la serigrafía a láser, conocida también con el término grabado láser, perfecto para un acabado impecable en superficies sólidas, como aluminio, plástico, cuero y maderas.
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